LUNES, 11 DE MAYO DEL 2020
TEMA: CONSTRUIMOS
UNA CONVIVENCIA ARMÓNICA Y ENTORNOS SEGUROS
BACHILLERATO CICLO SIERRA 2019-2020
ASIGNATURA: LENGUA Y LITERATURA
DOCENTE: Lic. Rosa Novillo
AÑO: PRIMERO BGU PARALELO “A”
SEMANA 9 : Del 11 al 15 de Mayo 2020
Recomendaciones:
● Hemos diseñado una ficha pedagógica para cada semana,
que incluye varias
actividades para las diferentes asignaturas y te ayudará
en el aprendizaje durante el
tiempo de contingencia sanitaria.
● Realiza las actividades diarias con la ayuda de una
persona adulta.
● Conversa con tu familia sobre cómo te sentiste al
realizar las actividades, cuéntales
lo que aprendiste.
● Puedes guardar todo lo que construyes con tu familia:
cuentos, juegos, acertijos,
experimentos, obras de arte, infografías, historietas,
etc., en una carpeta o un
cuaderno, que denominaremos PORTAFOLIO DEL ESTUDIANTE.
● Es importante que te #QuedesEnCasa
todo el tiempo que sea
necesario. Te
acompañaremos en esta nueva forma de aprender, porque
también se puede
#AprenderEnCasa.
● Es importante que te #QuedesEnCasa
todo el tiempo que sea
necesario. Te
acompañaremos en esta nueva forma de aprender, porque
también se puede
#AprenderEnCasa.
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Proyecto Semana 9 Objetivo de aprendizaje para la semana Los/las estudiantes comprenderán que el
trabajo cooperativo, basado en una comunicación efectiva y en el ejercicio de
derechos y deberes en función del bien personal y común, favorece la
construcción de habilidades para una buena convivencia familiar, comunitaria,
social y con el entorno natural. |
PLANIFICACION
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Semana 9
(11 al 15 de Mayo/2020) |
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Días |
Asignaturas |
Actividades |
Tareas |
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Lunes |
Lengua y literatura |
Tema: Construimos
una convivencia armónica y entornos seguros Subtema: ¿Qué es
la convivencia? 1.Lee
cuidadosamente el siguiente texto: El olor de cacao El hombre hizo un gesto de asco.
Después arrojó la buchada, sin reparar que añadía nuevas manchas al sucio
mantel de la mesilla. La muchacha se acercó, solícita, con el limpión en la
mano. —¿Taba caliente? Se revolvió el hombre fastidiado. —El que está caliente soy yo, ¡ajo!
—replicó. De seguida soltó a media voz una
colección de palabrotas brutales. Concluyó: —¿Y a esta porquería la llaman cacao?
¿A esta cosa intomable? Mirábalo la sirvienta, azorada y
silenciosa. Desde adentro, de pie tras el mostrador, la patrona espectaba. Continuó el hombre: —¡Y pensar que ésta es la tierra del
cacao! A tres horas de aquí ya hay huertas... Expresó esto en un tono suave,
nostálgico, casi dulce... Y se quedó contemplando a la muchacha.
Después, bruscamente, se dirigió a ella: —Yo no vivo en Guayaquil, ¿sabe? Yo
vivo allá, allá... en las huertas Agregó, absurdamente confidencial: —He venido porque tengo un hijo
enfermo, ¿sabe?, mordido de culebra... Lo dejé esta tarde en el hospital de niños... Se morirá, sin duda... Es la
mala pata... La muchacha estaba ahora más cerca.
Calladita, calladita. Jugando con los vuelos del delantal. Quería decir: —Yo soy de allá, también; de allá... de
las huertas... Habría sonreído al decir esto. Pero no
lo decía. Lo pensaba, sí, vagamente. Y atormentaba los flequillos de randa con los dedos nerviosos. Gritó la
patrona: —¡María! ¡Atienda al señor del
reservado! Era mentira. Sólo una señal convenida
de apresurarse era. Porque ni había señor, ni había reservado. No había sino estas cuatro mesitas entre estas
cuatro paredes, bajo la luz angustiosa de la lámpara de querosén. Y, al fondo, el mostrador, debajo del cual
las dos mujeres dormían apelotonadas, abrigándose la una con el cuerpo de la otra. Nada más. Se levantó el
hombre para marcharse. —¿Cuánto es? La sirvienta aproximose más aún a él.
Tal como estaba ahora, la patrona únicamente la veía de espaldas; no veía el accionar de sus manos nerviosas,
ilógicas. —¿Cuánto es? —Nada...nada… —¿Eh? —Sí; no es nada..., no cuesta nada...
Como no te gustó... Sonreía la muchacha mansamente, miserablemente; lo mismo que, a veces, suelen mirar los
perros. Repitió, musitando: —Nada... Suplicaba casi al hablar. El hombre
rezongó, satisfecho: —Ah, bueno... Y salió. Fue al mostrador la muchacha. Preguntó
la patrona: —¿Te dio propina? —No; sólo los dos reales de la taza... Extrajo del
bolsillo del delantal unas monedas que colocó sobre el zinc del mostrador. —Ahí están. Se lamentó la mujer: —No se puede vivir... Nadie da
propina... No se puede vivir... La muchacha no la escuchaba ya. Iba, de
prisa, a atender a un cliente recién llegado. Andaba mecánicamente. Tenía en los ojos, obsesionante, la
visión de las huertas natales, el paisaje cerrado de las arboledas de cacao.
Y le acalambraba el corazón un ruego para
que Dios no permitiera la muerte del desconocido hijo de aquel hombre entrevisto. José de la Cuadra, Obras completas. Quito, Editorial de la Casa
de la Cultura Ecuatoriana, 1958, pp. 361-363. 2. Realiza una
lluvia de ideas sobre la palabra convivencia, utilizando el formato
presentado a continuación: 3. Escribe en tu cuaderno, con base en
la actividad anterior, una definición breve de la palabra convivencia: (Convivencia es la
acción de convivir (vivir en compañía de otro u otros). En
su acepción más amplia, se trata de un concepto vinculado a la coexistencia
pacífica y armoniosa de grupos humanos en un mismo espacio). 4. Escribe un párrafo argumentativo, a
partir de las actividades anteriores, para responder a la siguiente pregunta:
¿de qué formas está presente el concepto de convivencia en el cuento El olor de cacao? Leamos el siguiente texto: El Testamento puntuación. Acomodamos los signos de tal manera
que el testamento quede en manos Juan, Luis, Sastre
y los Jesuitas. Compartimos el resultado con la
familia. Analizamos el siguiente organizador gráfico: |
Recuerda: argumentar
es plantear una serie de ideas con el fin de convencer sobre un punto de
vista determinado, aportando un conjunto de razones claras que lo
justifiquen. Relice las
actividades en su cuaderno o portafolio. |
AUTOEVALUACIÓN:
Responde en tu cuaderno las preguntas de
la escalera de la metacognición:
V

Diario de la semana
Responde en tu diario personal, o en una hoja para tu portafolio, las
siguientes preguntas:
• ¿Cómo ha sido tu convivencia en familia
durante el aislamiento sanitario?
• ¿Qué fortalezas has descubierto en tu
familia durante el aislamiento sanitario?
• ¿Qué aspectos de tu vida podrías mejorar
o cambiar después del aislamiento sanitario para
lograr una mejor convivencia?
4. RECOMENDACIONES:
Recuerde guardar las tareas, pues serán revisadas y calificadas por su docente.
Realizado por:
Lic. Rosa Novillo
DOCENTE


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